PASO 4: ¿Cómo desensibilizar a los movimientos bruscos?
Utilidad:
Los potros son muy asustadizos y tienden por naturaleza a la huida. De esta manera evitamos que se asuste por una acción de alguien no habituado a tratar caballos o simplemente por una acción nuestra inesperada.
Pasos:
- Moveremos nuestros brazos arriba y abajo, por sus lados y por su frente, cada vez con mayor intensidad y no dejaremos de hacerlo hasta que el potro se muestre indiferente a esta acción.
- Inicialmente el potro puede apartarse de nuestra acción; ya sea moviendo todo el cuerpo o tan sólo parte de este como la cabeza, pero en este caso nosotros mantendremos el movimiento regular y con la misma intensidad hasta que este, viendo que no es un movimiento agresivo y que tan sólo es movimiento, se irá calmando hasta quedarse quieto.
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En este momento le acariciaremos y al cabo de unos segundos de pausa, repetiremos la acción buscando algún símbolo de tranquilidad como que baje la cabeza, que masque o incluso el bostezo.
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Después de una breve pausa que le indica que su acción conlleva confort, daremos pequeños saltitos que iremos incrementando a medida que este los vaya aceptando.