PASO 1: ¿Cómo acercarse a un potro?
Utilidad:
El objetivo final es que el potro nos acepte en su espacio y con buena actitud. Que entienda el concepto de mantenerse quieto enfrente de nosotros, por lo que nos facilitará poder ponerle la cabezada.
Pasos a seguir:
- Al acercarnos al potro, siempre lo haremos por los laterales para favorecer que nos vea.
- Nos iremos acercando muy despacio y ofreciéndole la mano para que nos olisquee.
- Si intuimos que está a punto de moverse, debemos pararnos totalmente y relajar nuestro cuerpo.
- En lugar de volver a avanzar, podemos alejarnos tranquilamente y volver a acercarnos con el objetivo de ganar algún paso más cerca de él.
- Los movimientos deberán ser muy suaves y nuestra expresión corporal deberá ser de hombros y cabeza caída.
- No deberemos mirar directamente los ojos del potro.
- Podemos llevar algo de comida como refuerzo positivo.
- Las prisas son muy malas compañeras, debemos de disponer de tiempo y ser conscientes que cada paso es un logro y que no tenemos porqué conseguir cogerle desde la primera sesión.
- Conseguir acercarnos y que no se vaya en la primera sesión será ya un gran éxito, en la siguiente miraremos de acercarnos más y así progresivamente.
- Recordemos que cada potro es distinto y dependiendo mucho del contacto que haya tenido con humanos, esta labor será más o menos rápida.
- Hay potros más asustadizos y que utilizan constantemente su movimiento para alejarse de nosotros.
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En este caso y siempre de manera muy relajada aunque intensa, podemos incentivar su movimiento dirigiéndonos a sus posteriores para que este avance.
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El potro terminará parándose y nosotros volveremos a incentivar su movimiento.
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Cuando lleve un rato dando vueltas por el mismo sentido, nos dirigiremos directamente hacia sus anteriores, cortando ligeramente su camino para que este cambie de sentido.
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Cuando el caballo se pare y se gire hacia nosotros prestándonos atención, nos alejaremos retrocediendo poco a poco invitándole a venir i si no se mueve continuaremos retrocediendo tranquilamente de él dándole esta vez la espalda y parándonos.
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Si el caballo no se ha movido hacia nosotros, volveremos a dirigirnos hacia sus posteriores para que avance de nuevo.
Vídeo demostrativo: